La compra de vivienda tras la desescalada. 

La compra de vivienda sigue siendo uno de los temas de conversación tras la desescalada; con el parón que ha sufrido la economía el mercado de la vivienda también se ha visto lógicamente afectado. Existe una idea de que los precios van a caer en picado pero esta afirmación no tiene ninguna base consistente. La compra de vivienda y el mercado inmobiliario en general están en manos de la recuperación económica, el impacto dependerá de la duración de la recesión o crisis económica. Pero hay que olvidarse de la idea de que el mercado se va a hundir y las gangas van a aflorar para el común de los mortales. 

 

‘La vivienda no se desenvuelve en un mercado de consumo, sino de inversión’ ya que en la mayoría de los casos la inversión para la compra de vivienda necesita de recursos ajenos. Hemos escuchado hasta la saciedad que la gente se va a trasladar a vivir a pequeños pueblos o a viviendas más grandes con terrazas o jardines para pasar el próximo confinamiento en mejores condiciones. Sin embargo esto es solo un desiderátum para la mayoría de la población. La gran mayoría de las familias seguirá en su vivienda y cada vez en ciudades más grandes y más densamente pobladas, y en casas que puedan financiar y no en viviendas en las que los m2 sobren. Será, finalmente; la recuperación de la economía la que condicionará el futuro del mercado. Solo hace falta saber cómo se recompondrá la actividad económica, y cómo será la ‘v’ de la recuperación. Afortunadamente, en esta crisis la banca tiene resueltos muchos problemas y no será el problema. Las políticas expansivas de los bancos centrales parecen ser la base de la una financiación barata para la compra de vivienda. Vía Cinco Días. Imagen: Stephan Bechert